Alfredo Holguín M.

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Tynset, Hedmark, Norway
Hola. Soy un colombiano que trabaja a diario por la construcción del horizonte de la esperanza. En este blog quiero compartir mis elaboraciones sobre temas de análisis político que son producto de muchos años de estudio, discución y lucha.

miércoles, 10 de abril de 2013

El PDA y su Equívoco en la Lucha por la Paz


Compañeros, en política 2+2 no suman 4

También el paro cafetero fue exitoso. De eso no hay ninguna duda, pero además, los comunistas y otras fuerzas que integramos el movimiento socio político Marcha Patriótica no solo nos solidarizamos, sino que, modestamente, donde tenemos influencia, lo apoyamos material y políticamente. No nos atravesamos como rumiantes yertos en la vereda, ni impedimos el pronunciamiento de apoyo de las diversas organizaciones sociales allí donde incidimos.

Nadie relevante, desde la izquierda, señaló a Salvación Agropecuaria, ni a la dirección del PDA, como auxiliares del expresidente Álvaro Uribe, quien de manera oportunista se sumó al paro cafetero. Ningún sector consecuente tuvo la incongruencia de quitar el apoyo a esta justa movilización, por el graznar, con el perdón de los pájaros, de los adláteres de Uribe. Tampoco esgrimimos el carácter reaccionario que en el pasado han tenido algunos de los medianos caficultores, ni inoportunamente nos dedicamos a señalar, en ese momento, la sobreexplotación de los humildes jornaleros del café por parte de los finqueros. Lo relevante, entonces, era apoyar esa justa movilización y así lo hicimos.

Esa unidad de acción, la motivó la crítica situación de este importante sector del agro. Nosotros fuimos sensatos en no reproducir la injuria del Gobierno, al afirmar que el senador Robledo y la compañera Clara López, directa o indirectamente, apoyaban la reelección del uribismo. En esa misma dirección, no hay que olvidar que, cuando iniciamos la ardua lucha contra el ALCA y después contra los TLC, hubo sectores mecanicistas que no asumieron la tarea, con el peregrino argumento, que esta lucha también beneficiaba a los empresarios. Lo que primaba no era salvarlos, sino impedir lo que estamos viendo con el arrasamiento de lo que queda de la producción nacional. Entonces, por fortuna, la mayoría del FSP, y posteriormente del PDA, acertamos en la unidad de acción y, hay que decirlo, la lucha tuvo importantes resultados políticos para la  izquierda y los sectores democráticos.

Dicho lo anterior, con la Marcha del 9 de abril no cabe la menor duda, de que la dirección del PDA se equivocó al confundir la unidad de acción frente a un tema específico, con lo que significa el accionar unitario en política. Mal les queda, a algunos dirigentes del PDA, editorializar en el sentido de que la exitosa movilización por la paz era para hacerle el juego a la reelección del presidente Santos o lavarle la cara a la administración Petro. En esa misma dirección, se equivocan los dirigentes de las organizaciones sociales que mandaron el mensaje, también equívoco, de no salir a marchar por la paz.

Los comunistas reconocemos, que nos hemos equivocado en el pasado al elegir con quien hacer unidad de acción. Por ejemplo, Gilberto Vieira con gallardía reconoció, que erramos con nuestra apreciación frente al UNIR, dirigido por Jorge Eliecer Gaitán. No participamos de la Marcha del Silencio, pero posteriormente rectificamos y organizamos la resistencia agrarista al lado de los liberales consecuentes, y por eso hemos compartido sinceramente, que el día de las víctimas sea el 9 de abril, y por ello, lo más sensato para abrir camino hacia la reconciliación nacional, en homenaje a las víctimas y por la paz, era marchar.

Frente a la marcha del 4 de febrero del 2008, en el PDA no nos pusimos de acuerdo. Para entonces, Gustavo Petro se equivocó al invitar a marchar muy cerca de la movilización uribista contra las FARC. Nosotros y otros sectores también nos equivocamos al decirle a nuestras bases, que había que quedarse en la casa, pero el doctor Gaviria, entonces presidente PDA, acertó al impulsar, temprano, la toma de la Plaza de Bolívar en favor de la lucha por la paz.

Hoy, lo importante es que se ha generado un gran hecho político y, siendo consecuentes con el Ideario de Unidad, la lucha por la paz está al centro de la vida política nacional. Los Progresistas, la Marcha, el Congreso, Vamos por los Derechos, las bases del PDA y sectores afines al Gobierno sumamos, en unidad de acción, cientos de miles de compatriotas que, conscientemente y sin astucias, le apostamos a este propósito común. Las especulaciones políticas de la compañera Piedad no pueden ser óbice para soslayar el compromiso por la paz, no bastan las declaraciones.

Compañeros y compañeras: Ni Bolívar se hizo colonialista por su unidad de acción puntual con los ingleses, ni Mao nacionalista por su unidad de acción, también puntual, con Chiang Kai-shek. Por ahora, lo urgente es la solución política y que la guerra cese. Lo prioritario en estos momentos, es reconocer nuestros aciertos y no recaer en los errores del pasado. Lo coherente es trabajar juntos por un frente político amplio, que más allá de la unidad de acción, nos conduzca a enfrentar unitariamente a los diferentes sectores de la oligarquía, que en lo esencial, no tienen contradicciones antagónicas entre sí.

Alfredo Holguín M.

Militante de base del PCC

 Coordinación europea del PC/JC

Miembro de la Fundación Walter Benjamin

Tynset, Noruega, Abril 10 / 2013

lunes, 8 de abril de 2013

Llamamiento de Plataforma Europea por la Paz de Colombia


El 9 de abril y la esperanza en Colombia                                                                                                                                                            abril 9 de 2013

La Plataforma Europea por la Paz de Colombia ratifica el compromiso de cientos de organizaciones y personalidades que, allende el Atlántico,  hacemos modestos pero sinceros esfuerzos  para que en Colombia se canalicen los conflictos, y para que  a través de las vías democráticas se resuelvan las contradicciones.

Convencidos que la paz no es ausencia de conflictos, abogamos porque éstos se tramiten superando el uso de las armas. Hoy, cuando la humanidad ha alcanzado sorprendentes desarrollos culturales y científicos, el respeto a la vida ha de ser un imperativo insalvable. No se puede absurdamente invocar guerras justas cuando la tragedia enluta una sociedad entera, no se puede enarbolar justos propósitos con métodos ruines, no se puede ondear la bandera de la libertad de los vencedores sobre la cima de una sociedad ahogada en la barbarie.

El 9 de abril se constituye en una acción que cultiva la memoria de los vencidos, enaltece la memoria de las víctimas y nos compromete  proactivamente, desde diversas visiones, en la construcción de un horizonte que permita a los y las colombianos dejar de contar la historia como una sucesión de violencias.

Este 9 de abril ha de convertirse en ese gran ejercicio de diálogo, donde nos despojemos de los prejuicios, donde el marchar al lado del otro nos permita romper prevenciones, y así, crecer juntos en el interés común y superior de la paz.

La distancia nos permite percibir vientos de sensatez. Estamos convencidos que de materializarse este anhelo, no solo se enaltecerá la  vida de los colombianos, sino que, contribuirá a que de manera decidida América Latina y el mundo den pasos significativos adelante, dejando atrás la época de bárbaras naciones, acercándonos a un mundo mejor.   

Colombianos en Noruega

¡Viva la paz!  ¡Viva la dignidad!  ¡Viva la esperanza!